El comando
cierra la imagen activa. Si no se ha abierto ninguna imagen estará desactivado.Cerrar una imagen no se puede deshacer: una vez cerrada, todo se va, incluido el histórico de deshacer. Si la imagen no es “limpia”, es decir, si ha hecho cambios en ella, desde la última vez que la guardó, se le preguntará para que confirme si realmente quiere cerrarla. Tenga en cuenta que una imagen se marca como limpia cuando se guarda en un archivo, aunque el formato de archivo elegido no preserve toda la información de la imagen, así que es una buena idea pensar por un momento sobre lo que está haciendo antes de cerrar una imagen. Si hay la mínima posibilidad de que se arrepienta de esta operación, guarde el archivo (automáticamente en formato XCF desde la versión 2.8 de GIMP).
Puede acceder a este comando desde la barra del menú de la imagen a través de
→ ,o usando el atajo de teclado Ctrl+W.
Para la mayoría de los sistemas sobre los que funciona GIMP, también puede ejecutarlo pulsando sobre el botón “Cerrar”, en alguna parte en la barra de título de la ventana de la imagen. La ubicación y apariencia de este botón la determina el sistema de ventanas y el gestor de ventanas. Si no hay ninguna imagen abierta, al pulsar este botón se cierra GIMP.